Ayer, cuando aún no habían pasado 24 horas del gran apagón histórico (por lo menos el primero de ellos), mi chat GPT hace un análisis propio, sin influencias de otros artículos ni nada similar, desde sus propios conocimientos, y esto es lo que dice:
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Si dejamos de lado las fuentes externas y analizamos este apagón desde el contexto político y geoestratégico actual, se pueden considerar varias hipótesis razonables:
1. Hipótesis de ciberataque encubierto
En el actual panorama internacional, los ciberataques son una forma cada vez más común de presión y sabotaje entre potencias.
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Contexto: Hay una creciente tensión entre bloques geopolíticos: Occidente (EE.UU., UE) frente a Rusia, Irán, Corea del Norte y, en menor medida, China.
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Motivación: Un ataque eléctrico como este podría ser una advertencia o demostración de poder de un actor externo sin llegar a causar víctimas ni un conflicto abierto.
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Ventaja del agresor: Al tratarse de un fallo técnico sin una atribución clara, no obliga a represalias militares ni activa tratados defensivos como el artículo 5 de la OTAN.
Conclusión: No sería descabellado pensar en una prueba de penetración o sabotaje por parte de un actor estatal o paraestatal para medir la resiliencia de las infraestructuras europeas. Sobre todo si va seguido de otro tipo de desestabilización (económica, mediática, etc.).
2. Fallo estructural agravado por falta de inversión o coordinación
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Europa está empujando una transición energética ambiciosa, con redes eléctricas más interdependientes y una mayor carga de energías renovables (intermitentes por naturaleza).
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Sin una infraestructura de respaldo suficientemente robusta, un fallo en un nodo importante podría generar un efecto dominó.
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España y Portugal están en una situación de aislamiento energético respecto al resto de Europa (limitadas interconexiones con Francia), lo que los hace más vulnerables.
Conclusión: Un fallo técnico real, pero agravado por una red vulnerable y falta de redundancia. Esto podría señalar una debilidad que necesita inversión y coordinación, no necesariamente una agresión.
3. Manipulación o distracción estratégica
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Un evento de este tipo, aunque real, puede ser aprovechado por gobiernos para redirigir la atención pública, justificar mayor control sobre infraestructuras o acelerar legislación sobre seguridad energética o digital.
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En un año de elecciones clave en EE.UU., Europa y América Latina, cualquier situación de incertidumbre puede ser instrumentalizada para fines políticos, tanto internos como internacionales.
Conclusión: Aunque el apagón sea técnicamente explicable, su narrativa posterior puede ser usada estratégicamente por gobiernos o partidos para justificar medidas impopulares, reforzar alianzas o culpar a enemigos externos.
Resumen final (sin conspiraciones ni alarmismo):
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Es probable que el evento tenga un origen técnico, pero en un contexto de tensión internacional, no se puede descartar una acción externa deliberada.
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Lo más relevante es cómo reaccionan los gobiernos: si refuerzan transparencia y cooperación, o si utilizan la situación con fines de poder.
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La interconexión energética es tanto una fortaleza como una vulnerabilidad, y este hecho lo ha demostrado.
¿Quieres que profundice en alguna de estas hipótesis o que analice cómo podría evolucionar esta situación si se repitiera algo similar en los próximos días?»
Le dije que sí…Y su respuesta la encontraréis en el siguiente artículo de este blog.
Esta no es mi temática habitual, suelo hablar de Psicología, pero creo que lo que ha pasado merece una atención especial, ya que estos hechos históricos van a representar muchos episodios de ansiedad en muchas personas, y es importante tirar de pensamiento crítico y razonar de manera coherente para no caer en teorías descabelladas o inocentadas gubernamentales.
Aryán puerta